Discutamos alguna cosa que está reformando la estructura misma de cómo viajamos o mejor cómo vivimos los viajes sin salir de la cama. Las tecnologías de Realidad Virtual (RV) y de Realidad Aumentada (RA) no son palabras vacías de contenido, sino que están cambiando el sector del turismo. La idea de ponerse unas gafas de VR para visitar las ruinas antiguas de Machu Pichu, o bien para bucear en los arrecifes de coral vibrantes de las Maldivas desde el salón de casa, era hace poco una fantasía de ciencia ficción. Sin embargo, aquí nos encontramos, siendo testigos del crecimiento del turismo a partir de la realidad virtual, que permite a los viajeros aventureros y a los amantes de la cultura explorar el mundo de manera virtual.
Tomemos como ejemplo la situación en el país chino, el cual ha hecho de los tours de realidad virtual una de las nuevas fronteras del auge turístico. La riqueza del patrimonio cultural enriquecería esta propuesta para las personas que no pueden o no se atreven a viajar a lugares lejanos. Ciertamente, este camino no sólo daría acceso a lugares lejanos o restringidos, sino también añadiría una nueva dimensión a las fuentes de ingresos del sector de los viajes. Sin embargo, no es un camino fácil. El elevado coste de los equipos de VR y la falta de infraestructura de Internet son barreras grandes, en particular para regiones como podría ser el continente africano, donde el potencial del turismo virtual es grande y aún poco desarrollado por estas limitaciones.
Realidad aumentada: mejora de los viajes en el mundo real
Por otro lado, la tecnología AR está mejorando las experiencias del viaje físico en formas que jamás hubieran sido consideradas hace diez años. Imagínese caminarcito por las calles de Roma, su smartphone o gafas AR en mano, recibiendo información en tiempo real y conocimientos históricos sobre el Coliseo o el Vaticano cuando los contempla. Este nivel de interacción no sólo amplia la experiencia del viaje sino que también la hace más accesible e informativa.
Por otro lado, desde la tecnología blockchain para consolidar transacciones seguras y rápidas hasta las aplicaciones de realidad aumentada para guiar a los turistas a través de ciudades desconocidas, la transformación digital en el turismo es evidentemente real. El informe Turismo Digital 2023 aclara cómo los estados como Arabia Saudita se están beneficiando de las aristas de las tecnologías para transformar lo limite de las experiencias turísticas tradicionales.Esta conexión entre los mundos digitales y físicos no es más que una linea apasionante para exploradores y emprendedores.
El metaverso: ¿una nueva dimensión del turismo?
Lo que se denomina como metaverso lleva las posibilidades de la realidad aumentada y de la realidad virtual en el área de la actividad turística a nuevas cimas. Imagine un entorno digital donde se difuminan las fronteras entre lo real y lo virtual, generando experiencias inmersivas que sobrepasen lo que físicamente no se puede alcanzar. No es únicamente observar o interactuar con una representación digital de un destino, tambien es involucrarse en actividades y vivencias que son exclusivamente posibles dentro del metaverso. Las conecuencias para la industria turística son significativas, abarcando desde la exploración de mundos virtuales que emulan lugares del mundo real hasta el disfrute de experiencias completamente fantásticas.
No obstante, el metaverso también conlleva una serie de desafíos. Los requerimientos tecnológicos, que incluyen la necesidad de contar con acceso a Internet de alta velocidad y equipos avanzados, constituyen obstáculos importantes para el acceso. Asimismo, la idea del turismo virtual suscita preguntas sobre el impacto que podría tener en las industrias de viajes tradicionales, así como las repercusiones medioambientales derivadas de la transición del turismo hacia el ámbito digital.
Implicaciones económicas y el camino a seguir
El desarrollo de la conocida como realidad virtual, la realidad aumentada y el metaverso en el turismo comienza a representar una serie de oportunidades económicas muy importantes. En primer lugar, porque democratiza el acceso a las experiencias de viaje lo cual conlleva a alcanzar un mercado de personas que, por diferentes razones, no pueden viajar físicamente. Este proceso incluso podría llevar a un incremento de los flujos de ingresos generados del denominado “turismo digital” que podría complementar los ingresos obtenidos del turismo tradicional habitual.
A pesar de lo cual, hay que conseguir una cierta delicadeza con la que equilibrar esto. A medida que estas tecnologías empiezan a adentrarse en nuestras vidas, hay que vigilar atentamente las economías locales que son dependientes del turismo físico. De esta manera, nos tocará utilizar esto para incrementar las experiencias de viaje físicas, pero no para reducirlas ni a los modos de vida de las personas que se ven beneficiadas gracias a ellas. Pero a su vez, en medida que nos adentramos en este nuevo entorno digital desarrollado también presenta un aumento de la importancia de las prácticas turísticas sostenibles y responsables.
¡En definitiva la realidad virtual y la realidad aumentada no son sólo dos modas pasajeras, sino que están cambiando profundamente la forma en la que las personas miden y viven los viajes! Nos encontramos al borde de este hecho. Su potencial innovador es incalculable, pero también sus retos. El futuro del turismo, como bien atestigua el desarrollo de la realidad virtual y la realidad aumentada, estará íntimamente ligado a los esfuerzos por aseguramos de que complementen y añadan al variado mosaico de experiencias de viaje que cada año nos presentan sus protagonistas. ¡Abrochémonos los cinturones y caminemos hacia el futuro que nos queda por recorrer en esta experiencia virtual!
Hasta un proximo post…