Urge establecer reglas a nivel global para fortalecer la creatividad humana frente a la inteligencia artificial. Ése es el mensaje principal de una carta abierta a las autoridades mundiales y a los responsables políticos de 13 organizaciones internacionales que representan a 6 millones de compositores, compositores, editores musicales, músicos, fotógrafos, artistas visuales y otros grupos de artistas. En la carta lanzan siete principios que ayudarán a garantizar el uso correcto de los derechos de autor al utilizar la IA.
Con el rápido aumento de la inteligencia artificial, es imperativo que se respete a los artistas, intérpretes, creadores e intérpretes, que se proteja la creatividad humana, que las normas de derechos de autor sigan siendo sólidas y que se desarrollen sistemas de licencias justos. Se deben establecer soluciones en todo el mundo que garanticen que las empresas de IA compensen financieramente a los artistas, intérpretes y creadores cuando sus obras sean utilizadas por empresas de IA.
Los creadores y artistas se ven muy afectados por la IA
Las personas que trabajan en el sector cultural y creativo se encuentran entre las que se verán afectadas por un desarrollo descontrolado y el uso abierto de modelos de IA generativa. Los responsables políticos de todo el mundo se enfrentan a informes preocupantes de creadores e intérpretes que descubren que sus obras e interpretaciones protegidas por derechos de autor se utilizan para entrenar inteligencia artificial sin su permiso, sin pago y sin reconocimiento, a menudo bajo la apariencia de “investigación”. Además, existe malestar en la sociedad en torno a las obras generadas por IA, especialmente cuando se presentan como resultado de la creatividad humana.
El sector cultural y la comunidad creativa internacional reconocen que la inteligencia artificial se utiliza para una serie de propósitos útiles e importantes. Es y será una herramienta para crear y utilizar música. Sin embargo, cuando se trata de IA generativa, es necesario que los responsables políticos de todo el mundo actúen rápidamente. Las obras que infringen los derechos de autor, ya sea porque se basan en inteligencia artificial entrenada en obras protegidas o en voces sin consentimiento, ya se están difundiendo rápidamente. Los acuerdos regulatorios existentes deben mejorarse y adaptarse a la nueva situación. El sector cultural y la comunidad creativa internacional deben sentarse a la mesa en tales debates para garantizar que sus intereses sean tenidos en cuenta y que las empresas de IA puedan volverse abiertas, éticas y justas y garantizar que cumplan con la legislación.
Siete principios para desarrollar una nueva política de IA
Las organizaciones que firman esta carta abierta representan a más de seis millones de artistas, artistas, creadores, intérpretes y editores en una amplia gama de formas de arte de todos los rincones del mundo. TONO es miembro de uno de ellos, la CISAC, y a través de esta carta nosotros y el resto de esta comunidad internacional de artistas y organizaciones culturales hacemos un llamamiento a las autoridades y responsables políticos de todo el mundo para que se comprometan a desarrollar y adoptar políticas y legislación en línea con los siguientes siete principios.
1. El principio de permiso: los derechos de los creadores e intérpretes deben mantenerse y protegerse cuando son explotados por sistemas de IA.
Según los principios ordinarios de derechos de autor, las empresas de inteligencia artificial deben solicitar permiso para utilizar obras musicales y otras obras artísticas antes de explotarlas. Los propietarios deben poder permitir, limitar o prohibir su uso. También deberán ser compensados cuando se utilicen las obras.
2. El principio de concesión de licencias: los acuerdos de concesión de licencias deben estar habilitados y respaldados
Todos los sistemas de IA tendrán que utilizar soluciones de licencia para todo uso de obras, interpretaciones y datos protegidos por derechos de autor. Esto facilitará un intercambio abierto entre las empresas que necesitan contenidos y los creadores e intérpretes que quieren entender cómo y en qué medida se utilizará su trabajo.
3. El principio de excepción: Deben evitarse las excepciones a la extracción de textos y datos que no brinden una oportunidad efectiva a los titulares de derechos para hacer reservas.
Deben evitarse las excepciones a los derechos de autor que permiten a los sistemas de inteligencia artificial utilizar contenido protegido por derechos de autor. Esto incluye minería de texto y datos. Algunas exenciones existentes deberían aclararse para brindar claridad jurídica a los creadores y profesionales, así como a los sistemas de inteligencia artificial que deseen beneficiarse de dichos datos.
4. El principio de acreditación: los creadores e intérpretes deben ser acreditados.
Los creadores e intérpretes deben ser reconocidos y acreditados cuando sus obras y actuaciones sean utilizadas por sistemas de inteligencia artificial.
5. El principio de transparencia: deben establecerse requisitos de transparencia para garantizar prácticas buenas y leales en relación con la IA
Se deben establecer requisitos legales para la publicación de información sobre el uso de obras/ejecuciones creativas de una manera que permita la trazabilidad y la concesión de licencias, así como la identificación de obras y representaciones generadas por sistemas de IA. Esto garantizará una administración justa hacia los creadores, artistas y usuarios de contenido creativo.
6. El principio de responsabilidad: Responsabilidad legal de las empresas de IA
Se deben establecer requisitos legales para que las empresas de IA conserven la documentación pertinente y deben rendir cuentas por las actividades y resultados que infrinjan los derechos de los creadores, artistas intérpretes o ejecutantes y titulares de derechos.
7. Principio de la IA como herramienta: la IA es una herramienta al servicio de la creatividad humana, y la comprensión jurídica internacional de la IA debería respaldar esto.
Es importante que los modelos de IA se definan y se consideren como una herramienta al servicio de la creatividad humana. Las obras generadas por IA totalmente autónomas no pueden tener el mismo nivel de protección que las obras creadas por humanos.
Hasta un proximo post…